Murió Robert Mugabe, presidente de Zimbabwe
El ex presidente de Zimbabwe Robert Mugabe, el primer mandatario del país tras su independencia, murió a los 95 años. Lo informó el actual gobernante, Emmerson Dambudzo Mnangagwa, en su cuenta de Twitter.
«Con gran tristeza, anuncio el fallecimiento del padre fundador y ex presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe», escribió el actual mandatario zimbabuense.
Mugabe «fue un ícono de la liberación, un panafricanista que dedicó su vida a la emancipación y el empoderamiento de su pueblo. Su contribución a la historia de nuestra nación y continente nunca será olvidada. Que su alma descanse en paz eterna», agregó Dambudzo Mnangagwa.
Mugabe falleció en un hospital de Singapur rodeado de su familia y su esposa, Grace, indicaron diversas fuentes al medio local ZimLive, citado por la agencia de noticias EFE.
El anciano político recibía tratamiento médico en la ciudad asiática desde hacía cinco meses.
El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, alabó a un «combatiente de la liberación y defensor de la causa de África contra el colonialismo». China, por su parte, destacó a un dirigente «excepcional» que «defendió firmemente la soberanía de su país».
Del marxismo y la prisión al poder en la nueva Zimbabwe
Mugabe nació el 21 de febrero de 1924 en una familia católica en la misión de Kutama, en el noroeste de Harare. Después de que su padre abandonara a la familia cuando tenía 10 años se concentró en sus estudios y obtuvo el grado de profesor.
Inicialmente se identificó con el marxismo y durante su época estudiantil en la Universidad de Fort Hare, en Sudáfrica, se codeó con muchos de los futuros líderes africanos.
Después de ejercer como profesor en Ghana, donde quedó muy influenciado por el presidente y fundador del país, Kwame Nkrumah, decidió volver a Rodesia, donde fue detenido en 1964 por sus actividades políticas. Pasó 10 años en prisión.
Mugabe tomó las riendas de la antigua Rodesia, tras su independencia, en 1980.
El largo mandato de Mugabe
Durante su mandato de 37 años al frente de Zimbabwe, uno de los más largos del continente africano, pasó de ser héroe de la independencia y amigo de Occidente a tirano que provocó el hundimiento económico de su país.
Recibido como libertador en 1980, su política de reconciliación en nombre de la unidad del país le valió elogios generales, especialmente en las capitales extranjeras.
Pero rápidamente, el héroe mostró mano dura con sus opositores. Sus abusos contra la oposición, fraudes electorales y sobre todo su violenta reforma agraria lanzada en 2000 recibieron las condenas de Occidente.
El «camarada Bob» fue abandonado progresivamente por los fieles a su régimen. A finales de 2017, tras un golpe de Estado del ejército apoyado por su partido (Zanu-PF), el entonces jefe de Estado más longevo del planeta se vio obligado a dimitir. Dejó un país sumido en una profunda crisis económica que no deja de agravarse.
Fue reemplazado al frente del país por su ex vicepresidente, Emmerson Mnangagwa, al que había destituido poco tiempo antes.
(Fuente: Página12)