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¿Qué es la listeriosis? Todo lo que necesitas saber

La listeriosis es una infección transmitida por alimentos causada por la bacteria listeria, llamada así por Joseph Lister, cirujano y pionero de la cirugía antiséptica. Hay 10 especies distintas de Listeria; La variante que más afecta a los humanos es Listeria monocytogenes. Se trata de una zoonosis poco habitual o rara en humanos, pero cuando ocurre, es extremadamente grave. Normalmente está causada por comer alimentos contaminados y alrededor del 20-30% de los casos de listeriosis son fatales.

Síntomas

Los síntomas iniciales de la listeriosis pueden no ser evidentes por algún tiempo. El período de incubación es variable y puede ir desde 11 a 70 días después de consumir alimentos con la bacteria. Los síntomas son: dolores musculares, fiebre, síntomas similares a la gripe, náuseas y diarrea. Si bien es cierto que para muchas personas, una infección por Listeria pasa desapercibida, en otras personas, esta se propagará al sistema nervioso donde los síntomas pueden incluir: dolor de cabeza, confusión, rigidez en el cuello, temblores y convulsiones y pérdida del equilibrio.
En individuos con mayor riesgo de infección (niños, personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, personas con SIDA, cirrosis, diabetes o a los que se les ha extirpado el bazo o siguen un tratamiento de quimioterapia), la listeriosis puede provocar una infección sanguínea grave (septicemia) o inflamación de las membranas alrededor del cerebro (meningitis).


Si la infección por listeriosis se propaga al cerebro, los resultados pueden ser graves y pueden incluir:

  • Parálisis de nervios craneales: parálisis y temblores.
  • Encefalitis: inflamación del cerebro.
  • Meningitis: inflamación de las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal.
  • Meningoencefalitis: una combinación de meningitis y encefalitis.
  • Abscesos cerebrales: acumulación de pus localizada dentro del cerebro.

Síntomas durante el embarazo o para recién nacidos
Las mujeres embarazadas tienen 10 veces más probabilidades de desarrollar listeriosis que la población general. La incidencia de listeriosis durante el embarazo es de 12 cada 100.000 personas, en comparación con el 0,7 por cada100.000 en la población general. Si bien la madre con infección por Listeria puede no mostrar ningún síntoma externo, el bebé nonato puede verse gravemente afectado. La listeriosis puede provocar un aborto espontáneo o un parto prematuro. Y existe la posibilidad de que un recién nacido pueda sufrir una infección potencialmente mortal en los días y semanas posteriores al nacimiento.

Causas

La listeriosis es causada por la listeria, un tipo de bacteria que se encuentra en el agua, el suelo y las heces. Los humanos se infectan al consumir alimentos que albergan las bacterias.
Los alimentos más comunes que causan brotes de listeriosis son las carnes frías (como la carne mechada) y los productos lácteos no pasteurizados. Sin embargo, otros alimentos también pueden provocar brotes, incluyendo manzanas acarameladas, melones y coles fertilizadas por estiércol de oveja.

Diagnóstico

La listeriosis se diagnostica mediante un análisis de sangre. También se puede analizar la orina o el líquido cefalorraquídeo.
Prevención
Aunque la listeriosis es rara, hay varias formas de reducir aún más las posibilidades de infectarse; Estas precauciones son especialmente importantes durante el embarazo:

  • Limpieza: lavarse las manos con agua tibia y jabón antes de preparar los alimentos. Limpiar los utensilios y las superficies de trabajo de la misma manera.
  • Verduras crudas: fregar con agua tibia con un cepillo.
  • Cocinar bien: asegurarse de que los platos de carne y huevo se calientan por completo.
  • Queso: evitar los quesos blandos, incluidos el brie, el queso feta, el camembert, los quesos con venas azules o los quesos de estilo mexicano como el queso fresco, el panela y el queso blanco; a menos que la etiqueta especifique claramente que el producto fue hecho con leche pasteurizada.
  • Carne: evitar las carnes frías, como la carne mechada o los perritos calientes a menos que se cocinen a alta temperatura antes de comer.
  • Mariscos ahumados: evitar los mariscos ahumados refrigerados a menos que se cocinen bien antes del consumo.

(Fuente: Revista Muy Interesante)