No bajar la guardia
El pueblo argentino castigó el domingo la política macrista.
La primera respuesta de Macri busco hacernos responsables a los/as argentinos/as de la trepada del dólar, que se dispare el riesgo país y demás efectos del “golpe de mercado”.
Ya hay remarcaciones de precios de más del 25 %, con lo que la inflación va a licuar (aún más) salarios y jubilaciones.
Apretado por sus socios en el gobierno pidió disculpas y anuncio una serie de medidas, absolutamente insuficientes, frente a este tremendo golpe a los bolsillos del pueblo.
Todavía están discutiendo si van a tocar algo de las fabulosas ganancias de los exportadores de granos que se benefician con la suba del dólar.
El gobierno macrista, endeudó a la Argentina hasta hacer impagable esa deuda y profundizó la crisis social y económica creando un verdadero infierno para el pueblo y un desastre para la producción nacional.
Lo hizo de la mano de Trump y el FMI, que prestaron 45.000 millones de dólares, apoyando la reelección de este gobierno. A cambio, el macrismo se comprometió a imponer, entre otras medidas, la reforma laboral, avanzar en la reforma previsional y el pago de los intereses de la deuda con el hambre del pueblo.
Desde el lunes ya se fugaron 1500 millones de dólares, aumentaron la tasa de las Leliq al 75% y nadie sabe en que momento va a estallar esa bomba.
Se abrió una situación que no se sabe cómo va a terminar.
El primer round de esta batalla electoral, es un triunfo del pueblo, y un duro golpe a Macri, a los bancos, monopolios y latifundistas que manejan el poder, y a sus padrinos: Trump y el FMI, entre otros. Ese triunfo creó mejores condiciones para la lucha obrera y popular.
Esos sectores que detentan el poder real en nuestro país están tratando de condicionar al futuro Gobierno de Alberto Fernández.
La pelea sigue.
Macri y su gobierno son responsables de lo que suceda hasta el 10 de diciembre
(Fuente: Partido Comunista Revolucionario)