Las reservas cayeron US$ 7.900 M
Ya aparecen las primeras secuelas del shock electoral del 11 de agosto en el sistema bancario, aseguró GMA Capital: los ahorristas retiraron US$ 1.944 millones en los cinco días hábiles que siguieron a las PASO y las reservas cayeron en US$ 7.900 M desde el 9 de agosto.
En mayo de 2018, la sangría de depósitos había llegado a US$ 795 millones en 19 días hábiles. Y en septiembre, justo antes de que cambiara la gestión del BCRA y de que se estabilizara el mercado, los ahorristas habían sacado US$ 1.944 millones en 21 días hábiles.
Otro efecto nocivo del cimbronazo electoral se ve en las reservas internacionales del BCRA: desde el viernes 9 de agosto, cayeron US$ 7.901 millones. ¿A qué se debió este deterioro? Por un lado, la merma de depósitos en dólares erosiona el stock porque afecta directamente los encajes en moneda extranjera, uno de los componentes centrales. Otra causa explicativa está en el derrotero del yuan: la moneda china afecta el valor en dólares del swap de 130.000 millones de yuanes convenido entre el BCRA y el Banco Popular de China.
Por otra parte, la venta de dólares para estabilizar el tipo de cambio también detrae reservas: entre el 12/8 y el 23/8, el BCRA vendió US$ 759 millones en subastas diarias. Estas ventas no fueron por cuenta y orden del Tesoro, sino que se activaron una vez que el tipo de cambio superó el techo de la zona de referencia ($ 51,45).
Otro efecto nocivo del cimbronazo electoral se ve en las reservas: desde el viernes 9 de agosto, cayeron US$ 7.901 M.
Por otro lado, GMA sostiene que “las necesidades financieras que el Tesoro no pueda cubrir en el mercado, principalmente el rolleo de Letes en dólares, es otro aspecto relevante a considerar”. El caso más reciente fue la última licitación de Letes dos días después de las PASO en cuyo caso vencían US$ 950 millones, pero el Tesoro solamente pudo renovar US$ 409 millones. La diferencia se pagó con dólares que salieron de las reservas.
En ese entonces, únicamente las entidades públicas ingresaron a la subasta y convalidaron una tasa de corte de 7%, mientras que en el mercado secundario los rendimientos orillaban el 30%. De los US$ 58.408 millones del stock bruto, solamente US$ 13.375 millones son reservas netas. Restando oro y DEG, las reservas netas líquidas son US$ 7.575 millones.
Dólares para estabilidad o deuda
La calma cambiaria de la última semana descomprimió la incertidumbre de muy corto plazo. “A costa de una regulación a los bancos para que redujeran sus tenencias en dólares y de dejar muy reducido el volumen en MAE, hay un consenso tácito de que el dólar a $ 55 podría perdurar, y esto quita al menos la necesidad de que el BCRA sacrifique reservas rápidamente”, sostuvo GMA.
Pero el problema latente está en el reducido margen de maniobra que Hacienda tiene para refinanciar su deuda de corto plazo. Esta semana vencen US$ 1.600 millones en Letes (incluyendo US$ 909 millones en manos privadas) y $ 69.000 millones entre Lecap y Lecer, pero “el mercado está virtualmente cerrado”.
“Letes al 40% antes de octubre y de más de 50% para 2020 junto con bonos en dólares que operan por paridad configuran un panorama complejo”, sostuvo GMA. En este contexto, “el camino hasta fin de año se vuelve muy largo”. Descontando la participación pública, restan pagar US$ 15.500 millones entre Letes (US$ 6.900 millones), Lecap (US$ 5.500 millones con dólar a $ 60), cupones de bonos en dólares (US$ 2.000 millones) y renta de bonos en pesos (US$ 1.100 millones).
“Ante esta creciente dificultad de liquidez, es vital que el FMI apruebe el próximo desembolso de US$ 5.400 millones programado para el 15 de septiembre”, concluyó.
(Fuente: El Economista)