La policía lanza gases lacrimógenos en medio de las protestas
Una marcha de ancianos, otra de padres e hijos, una nueva sentada en el aeropuerto y una manifestación desautorizada por la policía han vuelto a evidenciar el descontento de los ciudadanos con el Gobierno y la injerencia de China en los asuntos de Hong Kong en el décimo fin de semana de protestas. La policía ha respondido lanzando gases lacrimógenos en medio de las protestas.
Este viernes, la líder del Gobierno local, Carrie Lam, había llamado a los ciudadanos a dejar atrás las diferencias y evitar el caos o la violencia para restaurar el orden, al considerar que la situación ha causado graves daños a la economía de este centro financiero.
No obstante, esta mañana cientos de ancianos se congregaron en el distrito financiero de Wan Chai para entregar cartas a instituciones como la Policía o la oficina de Lam en las que acusan al Gobierno de ignorar las demandas de los hongkoneses y a las fuerzas de seguridad de abusar de la fuerza. La policía ha respondido lanzando gases lacrimógenos en medio de las protestas.
Una hora después, cientos de padres -la mayoría, de entre 20 y 40 años- acompañados de sus vástagos participaron en un mitin organizado en un parque del distrito Central bajo el lema “Proteged el futuro de nuestros hijos”.
“El Gobierno es vago y la gente está descontenta” fue uno de los cánticos que entonaron los manifestantes en una mañana de intenso calor en Hong Kong.
Isaac, de 11 años, explicó a Efe por qué decidió acudir junto a su madre a la protesta: “Quiero hacer algo por Hong Kong y animar a los hongkoneses. La gente ha organizado muchas protestas pero Carrie Lam hace oídos sordos. Algunos policías son buenos, pero otros no; son violentos y hacen daño a la gente”.
En el Aeropuerto Internacional de Hong Kong
Los protestantes han entregado folletos y octavillas para concienciar a los turistas de la situación.
Asimismo, los cientos de manifestantes que hicieron noche en la terminal de llegadas del Aeropuerto Internacional de Hong Kong vieron cómo otros se les unían hasta alcanzar el millar de personas, que entregaban folletos y octavillas para tratar de concienciar a los visitantes extranjeros sobre la crisis hongkonesa.
Por la tarde, más de mil personas participaron en una marcha pacífica en el barrio periférico de Tai Por, que había sido prohibida por la Policía.
Una hora después de su inicio, parte de los manifestantes se dirigió a una estación de metro mientras que decenas de ellos marcharon hacia una comisaría, protegida por agentes antidisturbios.
Pasadas las 17.30 hora local (09.30 GMT), no se había registrado ningún enfrentamiento violento en la jornada.
Mañana está convocado un mitin en el Parque Victoria, el más grande de la ciudad y situado cerca de una popular zona comercial de la isla de Hong Kong.
(FUENTE: LA VANGUARDIA)