La economía real ingresó este jornada en estado de shock
La economía real ingresó este jornada en estado de shock. El desborde cambiario paralizó el movimiento comercial por el freno en los despachos. En muchos sectores no había precios de referencia.
Las grandes empresas de consumo masivo frenaron las entregas a mayoristas y supermercados o ya enviaron nuevas listas de precios con subas escalonadas del 20 por ciento. Harinas y derivados, aceites, artículos de limpieza e higiene personal aumentaron los precios, aunque en las góndolas todavía no se siente plenamente. “Es muy difícil pero es así, no se puede remarcar el precio en la cara a la gente, tampoco es posible subir todos los precios que hay en exhibición, no hay tiempo físico”. Ese clima se vive en un autoservicio mayorista.
El abismo financiero y cambiario al que viene empujando desde hace casi cuatro años el gobierno de Mauricio Macri a la Argentina se precipitó este lunes, con otro fuerte salto del dólar y derrumbe en el precio de los activos financieros. Pero además, la economía “real” entró en estado de shock: salvo los grandes jugadores que ya se adelantaron y enviaron aumentos, todo el resto frenó toda su actividad a la espera de que la situación se despeje. Advierten desde la Cámara de Mayoristas
Consumo masivo
Además de suspender las ventas y no tomar pedidos, Molinos ya envío una lista de precios con aumentos escalonado del 20 por ciento. La empresa Refinería de Maíz (Hellmann´s, Caldos Knorr, Puré Sica) suspendió las ventas porque, dijeron, “se fue todo a la mierda”. Tampoco los importadores de alimentos toman pedidos. Distinto sería el caso de los lácteos, que tienen tanto sobrestock por la caída de las ventas que no aumentaron sus precios.
“Te negocian sobre la entrega, o sea, sobre lo que ya pediste. Eso es lo primero, después vienen las nuevas listas. Las que iban a llegar en septiembre se adelantan. Los electrodomésticos congelaron la entrega”, dice un supermercadista. “Nadie del Gobierno no nos llamó por estos temas, creo que están mirando la película del dólar todavía”, advierte.
(FUENTE: PÁGINA 12)