Sorpresa y desaire: Desagrado socialista con Lavagna
El acuerdo de Roberto Lavagna-Juan Manuel Urtubey provocó sorpresa en el mapa político nacional, y algo más que eso en la provincia de Santa Fe. En cuatro días se celebrarán ahí las elecciones para definir quién gobernará el cuarto distrito del país, en medio de un panorama político que ofrece varias dudas y una certeza: Cambiemos se ubicará en tercer lugar y no más abajo porque sólo hay tres fórmulas en la carrera hacia la Casa Gris. Entre encuestas que circulan, actos de campaña, operaciones de prensa y gran expectativa por el desenlace electoral, la elección de Lavagna rebotó tanto como la de Mauricio Macri el día anterior, y el cierre del acuerdo entre “Los Fernández” y Sergio Massa.
Pero nada de eso salió a la superficie en la provincia: ningún dirigente de peso opinó públicamente. El silencio del gobernador Miguel Lifschitz tras el anuncio del tándem del rebautizado Consenso Federal 2030 obedece a un par de cuestiones de distinta relevancia: la más importante es la cercanía de un comicio que se presenta reñido con el peronismo tanto para la gobernación como para la intendencia de Rosario. El otro dato es que el gobernador había estado con Lavagna anteayer en una extensa reunión que fue rematada con la publicación de un tweet en el que resaltaba “el camino de la coherencia” de ese espacio. Pero nada le dijo el ex ministro de Economía de su intención de sumar al gobernador salteño y menos en la fórmula presidencial. Cuando Lifschitz se marchó de la reunión sabía que sus expectativas de ser él quien completaría el binomio eran pocas. Margarita Stolbizer, que también participó del encuentro, compartía con el santafesino que el médico Facundo Manes sería el elegido.
Apenas la niebla le permitió regresar de Buenos Aires, el gobernador de Santa Fe atendió a los medios y cuestionó la fórmula lanzada por el presidente Mauricio Macri al sostener que “la presencia de Miguel Pichetto echa por tierra el discurso renovador de Cambiemos” y definió al candidato a vice como una de las figuras “más rancias del peronismo conservador”.
Ni Lifschitz ni ninguno de los candidatos del Frente Progresista va a formular declaraciones hasta pasadas las elecciones provinciales. “No vamos a distraer esfuerzos hasta que podamos garantizar el triunfo y la continuidad del Frente Progresista en la provincia de Santa Fe, de la cuestión nacional vamos a hablar a partir del lunes”, dijo una fuente del gobierno a este diario.
Sin embargo, voceros partidarios evalúan alternativas de cara al cierre de listas y no descartan las posibilidad de una “boleta corta” sin fórmula presidencial. “Esto limita mucho las chances de nuestros diputados porque en una elección presidencial los votantes buscan la boleta de presidente y vice”, sostuvo un alto dirigente del socialismo que presume que “es muy difícil tragarse esto, no solo por la fórmula sino por cómo se dio”: el gobernador no recibió siquiera un llamado de Lavagna antes de hacer pública su decisión.