Desaire del Gobierno hacia los socios del radicalismo
Tras quedar afuera de la vicepresidencia, los radicales fueron a la reunión en Olivos con el Gobierno con un objetivo: la presidencia de la Cámara baja. Pedían ese lugar para Mario Negri. Se encontraron con una férrea negativa del jefe de Gabinete, Marcos Peña, quien indicó que ese lugar será para un macrista, el actual ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo. La discusión fue subiendo de tono con el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, hasta que los radicales se retiraron. Oficialmente, decidieron pasar a un cuarto intermedio hasta la tarde, cuando firmaron la formación del frente “Juntos por el Cambio”.
El encuentro con la Comisión de Acción Política de la UCR tenía, originalmente, el objetivo de discutir la fórmula presidencial. Como Mauricio Macri se las anunció un día antes, eso quedó descartado. Los radicales, incluso, tenían una lista de nombres que debieron archivar.
Al encuentro asistieron por la UCR Cornejo, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales, Ernesto Sanz, Emiliano Yacobitti y María Alejandra Lordén. Por el Gobierno, estuvieron Peña, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el presidente del PRO Humberto Schiavioni. El presidente Macri pasó por la reunión tras sacarse la primera foto con su compañero de fórmula, Miguel Angel Pichetto.
En el encuentro plantearon una serie de reglas en común para el nuevo frente: primero que nada, el cambio de nombre, que será “Juntos por el Cambio”, la posibilidad de ir a PASO en los distritos donde no haya acuerdo en las listas con un piso del 15 por ciento. No llegaron a acordar todavía si Martín Lousteau será candidato a senador por la Ciudad de Buenos Aires, pero es una posibilidad que sigue vigente. Un dato: Lousteau dijo que no competiría por Cambiemos sino por algo más amplio, y ahora el acuerdo sumó a un peronista y se llama Juntos por el Cambio.
El encuentro entre las cúpulas de los partidos tuvo su momento más tenso cuando llegaron a discutir sobre la presidencia de la Cámara de Diputados, que Emilio Monzó abandonará a fin de año luego de las múltiples disputas que tuvo con el círculo chico de Macri. Sin la posibilidad de ubicar a un correligionario en la vicepresidencia, los radicales reclamaron ese lugar para Mario Negri. No recibieron la respuesta que esperaban: ese lugar, todo indica, será para Ritondo. La discusión siguió subiendo de tono, hasta que los radicales se retiraron. Desde el PRO quisieron bajarle el tono al entredicho. Una alta fuente partidaria aseguró a este diario que lo de la presidencia de Diputados “se postergó para más adelante”.
Con Elisa Carrió, Macri parece estar teniendo muchos menos problemas. Peña estuvo reunido el lunes con el presidente de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Según trascendió, le prometió que diez de sus diputados renovarán sus bancas. Y que tendrá hasta cinco lugares más en las listas con posibilidad de ingresar al Congreso. Toda la negociación, de todas formas, deberá pasar por el tamiz de lo que puedan conseguir (o no) los radicales en el cierre de listas del 22 de junio. Hasta ahora, no vienen teniendo mucha suerte.