La CGT le pegó el faltazo a Basualdo
[one_fourth] Ningún representante de la central obrera se hizo presente este martes en un plenario de comisiones del Senado. Expuso la CAME y se pasó a un cuarto intermedio.[/one_fourth]
La CGT pegó el faltazo este martes de forma sorpresiva al plenario de comisiones de Trabajo y Previsión Social y de Presupuesto del Senado, que se disponía a iniciar el tratamiento de un proyecto sobre blanqueo laboral presentado por el sanjuanino Roberto Basualdo e impulsado por el Gobierno.
Tanto los secretarios generales de la central obrera, Héctor Daer y Carlos Acuña, como los integrantes del consejo directivo habían sido invitados al plenario por el senador Daniel Lovera (PJ La Pampa), pero se ausentaron sin justificación, lo que fue irritó por igual al oficialismo y la oposición.
“Veníamos con toda la intención de sacar dictamen. El proyecto fue consensuado con la mayoría de las fuerzas políticas y en reuniones previas con el ministro de Producción, Dante Sica”, expresó el radical Julio Cobos, quien lamentó la ausencia de la CGt y agregó: “Se que las condiciones en el país no son las mejores para la toma de empleo, pero necesitamos sumar fuerzas”.
Por su parte, el jefe del interbloque peronista Argentina Federal, Miguel Pichetto, destacó la voluntad de Sica y ratificó el compromiso de su bancada para avanzar con el proyecto.
“Nadie puede dejar de compartir la idea de que es bueno poner a los trabajadores en blanco, salir del trabajo en negro, que haya aportes previsionales, y que las pymes y empresas puedan tener un sistema de financiamiento para abordar este blanqueo. Esto en cualquier país del mundo sería medianamente positivo”, señaló el rionegrino, ofuscado, y reclamó la presencia de la conducción de la CGT.
El jefe del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, coincidió en que “la presencia de los representantes de los trabajadores era un requisito previo” a la firma del dictamen, con lo cual finalmente se dispuso un cuarto intermedio hasta el próximo martes.
Otro dato de color fue el que aportó el ministro de Producción, Dante Sica, quien estuvo presente en el Palacio Legislativo pero no asistió al plenario de comisiones, pendiente de la conducta de la CGT.
Quien sí dijo presente en la reunión fue el presidente de la CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), Gerardo Díaz Beltrán, quien coincidió en que “necesitamos indudablemente el acompañamiento del poder sindical”, ya que “es nuestra responsabilidad buscar soluciones en forma conjunta”.
Díaz Beltrán indicó que “el blanqueo no soluciona los problemas de fondo, pero saca la precariedad del aspecto laboral, genera empleos que van a tener un salario acorde, y ese salario se va a volcar en consumo”.
“Necesitamos quitar de esta competencia desleal el flagelo que es el trabajo en negro. Desde la CAME defendemos absolutamente el trabajo formal, digno”, manifestó.
A su vez, relató: “Somos muchísimas las pymes que hace muchos años venimos sosteniendo el empleo estoicamente. Una pyme tiene un compromiso social, más que económico. Y no despedimos porque no tenemos la espalda financiera para hacerlo”.
El proyecto de Basualdo es similar al que el Gobierno impulsó en abril del año pasado como una de las tres aristas de la reforma laboral, que no avanzó en el Congreso por el rechazo de la CGT.
La iniciativa, que lleva el título “regularización del empleo no registrado, lucha contra la evasión en la seguridad social y registración laboral”, establece un plazo de 365 días corridos, desde la entrada en vigencia de la norma, para que los empleadores regularicen la situación de sus trabajadores en negro.
Además, estima que los empleados tendrán derecho a “computar los aportes de los últimos 60 meses”, según una modificación que explicó Basualdo durante el breve debate.
Otro de los cambios que sufrió el texto original tiene que ver con adelantar la vigencia del mínimo no imponible del pago, por parte del empleador, de un tercio de los aportes y contribuciones totales.
También se incorporó un nuevo artículo que acota el ámbito de aplicación de multas; y se especificó que los beneficios se obtendrán solo por el excedente de la grilla salarial -“si el empleador mañana despide a tres trabajadores, tendrá que sumar cuatro”, ejemplificó Basualdo.