Las lluvias dejaron a la vista la precarización de viviendas en Rivadavia
Las fuertes lluvias que azotaron a la provincia durante la madrugada dejó sin su humilde techo a varias familias del Asentamiento La Paz, en Rivadavia.
Ubicado en Calle 5 y Pellegrini, las viviendas son hechas de caña con nylon, hay muy pocas de adobe y que solo tienen una o dos paredes de esa forma.
«La lluvia pegó fuerte de madrugada, cuando empezaron a caer las piedras. El agua nos llegó hasta las rodillas y salí corriendo con mis hijos. Fui a buscar a mi mamá, a mi papá y nos ayudamos», fueron las palabras de una vecina del asentamiento.
«Estamos afuera de una casa que está en lo alto. El propietario nos ha dejado que estemos acá y estamos con una cama afuera de ese lugar. Somos tres familias. Logramos sacar unos palos y nos vamos a tener que tapar con unos nylon», explicó la joven madre.
Además, por la lluvia cortaron la luz. La situación es devastadora, la desesperación de perder el humilde techo con niños, sin ayuda, sin socorro. La situación de extrema de pobreza y la necesidad de una vivienda digna es latente, visible y desgarradora. Esta gente se encuentra sufriendo una profunda injusticia.
La ayuda que está brindando el gobierno provincial consiste en esta primera etapa, Protección Civil y personal de Bomberos realizaron el trabajo de desagote de la zona para que, posteriormente, la cartera social concrete la entrega de módulos alimentarios, elementos para la reparación de las viviendas y agua embotellada para las 194 familias.