«Los aumentos se acordaron en Junio»
Los movimientos sociales aclararon que los anuncios del presidente Mauricio Macri sobre los aumentos en la Asignación Universal por Hijo (AUH), así como en los programas de empleo, ya estaban comprometidos y habían sido dados a conocer a finales de junio, por lo que no representan un anuncio propiamente dicho ni dan solución a la suba de precios producida desde entonces. Por el contrario, advirtieron que la profundización del ajuste, con nuevos recortes en la obra pública y en las prestaciones de salud, y el impacto de la devaluación sobre los precios ahondarán una crisis social «para la que no alcanzará el reparto de alimentos». Así las cosas, las organizaciones sociales ratificaron su plan de lucha. Este jueves se movilizarán a la Anses y el miércoles 12 instalarán en el centro porteño 1500 comedores populares para dar de comer a 40 mil personas en los alrededores de la 9 de julio, para manifestar el deterioro de las condiciones de vida de la población más vulnerable.
En su discurso de la jornada, Macri aseguró que durante su gestión «bajó la pobreza», se crearon «cientos de miles de puestos de trabajo» y todas las decisiones se tomaron «cuidando siempre a los que más necesitan». Hechas estas apreciaciones sin ningún contraste con la realidad, el Presidente reconoció que «con la (nueva) devaluación la pobreza va a aumentar» y agregó que desde el Estado «vamos a estar para ayudar a quienes estén más expuestos” a la crisis. Como medidas de protección anunció refuerzos de la AUH en septiembre y en diciembre y, de la misma manera, un incremento de los programas alimentarios.
Sin embargo, las organizaciones sociales aclararon que el aumento de la AUH y de los planes de empleo fue acordado en junio, luego de la marcha federal. «En aquel momento hubo una negociación y el Gobierno accedió a dar dos cuotas de aumento. Decidió elevar la AUH, que era de 5000 pesos a 5500 en septiembre y a 6 mil en diciembre. Y otorgar a los beneficiarios de programas de empleo un bono de 1200 pesos en septiembre y otro tanto en diciembre. Las medidas sociales ya estaban anunciadas», denunció a Página/12 Gildo Onorato, de la CTEP.
En cuanto al aumento de las partidas de alimentos, el dirgente señaló que hoy los merenderos y comedores populares reciben 15 pesos por persona y que frente al aumento de los precios debería llegar a 50.
«Hay un achicamiento de políticas públicas muy sensibles para la población, como la salud y la educación. El Ministerio de Trabajo se convierte en secretaria… Nosotros vamos a discutir principalmente el tema del trabajo, porque no se puede salir de esta situación solamente con un aumento en el reparto de alimentos. Esa es una política de contención pero la convulsión social no se va a resolver dando mercadería», agregó Marianela Navarro, del Frente de Organizaciones en Lucha (FOL).
Navarro aseguró que por la devaluación, en el conurbano hay desabatecimiento y negocios cerrados. «Los comerciantes no abren porque no hay precios, y los que abren están remarcando: así como va, esto termina en un estallido».