Un pequeño alivio para el gobierno
El peronismo federal le dio una tregua al Gobierno y estira en el Senado el tratamiento del proyecto contra el tarifazo. El propio jefe de la bancada, Miguel Angel Pichetto, anunció que hoy no habrá dictamen exprés en el plenario de comisiones que debatirá la media sanción de Diputados que pone límites a los aumentos de servicios públicos esenciales, aunque le puso límites al freno que le impuso al proyecto: el martes próximo. “Hasta ese momento, tendrán tiempo para hacer una propuesta superadora, razonable y que implique una disminución real en los aumentos”, dijo el senador rionegrino a los periodistas parlamentarios. Por ahora, la única propuesta del oficialismo es apostar a que la intervención de los gobernadores peronistas en el debate aborte la iniciativa que respaldó todo el arco opositor en la Cámara baja y así evitar que el Gobierno cargue con el costo político del veto presidencial.
El tratamiento del proyecto contra el tarifazo que arrancará en el plenario de las comisiones de Derechos y Garantías, Presupuesto y Energía, Minería y Combustibles del Senado no tendrá un desenlace hoy. Las expectativas que la iniciativa obtuviera dictamen favorable para llevarla al recinto de la Cámara alta la semana próxima se diluyeron con la decisión que adoptó el peronismo dialoguista. El bloque Argentina Federal, encolumnado con gobernadores del PJ, abrió una ventana de tregua que lo otorga al Gobierno otra semana más de tiempo para intentar frenar el proyecto opositor.
El jefe de la bancada, Pichetto, y un grupo de cinco gobernadores “dialoguistas” acudieron a la invitación del presidente Mauricio Macri a la Casa Rosada en medio de la corrida financiera y de la decisión del Gobierno de acudir al salvataje al FMI. Encuentros que se presentaron como un respaldo opositor al Gobierno en medio de la crisis. El Gobierno creyó allí ver un guiño para intentar frenar el proyecto contra el tarifazo.
El bloque de senadores kirchnerista del FpV-PJ, en tanto, irá al plenario a plantear la necesidad de no postergar más el proyecto que trabajó en conjunto el grueso del arco opositor en Diputados ante el complicado cuadro que generan los aumentos de luz, gas y agua en los hogares y los sectores productivos más vulnerables. Sin embargo, por sí solos no tienen el número para torcer la decisión del peronismo dialoguista de estirar el debate.
Ayer por la tarde-noche también hubo una reunión del interbloque de la alianza oficialista en el Senado. Allí quedó claro que no hay “plan B” ni de una “propuesta superadora” de la que habló Pichetto. La estrategia oficialista apunta a voltear el proyecto en el Senado, con el argumento ya expuesto de que la iniciativa “perjudica” a las provincias y “sólo beneficia” a los pobladores del Area Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y grandes centros urbanos.
Para lograrlo, el oficialismo buscará contar con el respaldo de los gobernadores peronistas que de una y otra manera se mostraron críticos del proyecto opositor, para que expresen su postura ante los senadores y así restarle votos a la iniciativa opositora.
También serán convocadas las compañías que participan del proceso de generación, transporte y distribución de energía para que planteen las dificultades que les acarrearía la devolución del dinero cobrado si las tarifas se retrotraen a noviembre de 2017, como establece la media sanción de la Cámara baja. Claro que las empresas intentarán dejar de lado las “exorbitantes ganancias” que la mayoría de ellas obtuvieron con los aumentos y que diputados de los distintos bloques opositores sacaron a la luz en el debate legislativo del proyecto.