Vuelve la batalla a diputados
La oposición volvió a abroquelarse ayer en el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados para avanzar en un proyecto común que ponga freno al tarifazo del Gobierno sobre los servicios esenciales. La convocatoria fue lanzada por los bloques opositores de Argentina Federal y el Frente Renovador para emitir dictamen sobre el proyecto que presentaron como “tarifas razonables”, que ata los aumentos a los ajustes salariales retroactivo a noviembre de 2017 y extendido hasta el año próximo. Una iniciativa que el Frente para la Victoria (FpV-PJ) y el Movimiento Evita acompañaron con disidencias parciales mientras continúan las negociaciones en busca de alcanzar una redacción acordada. Al mismo tiempo, toda la oposición confirmó su asistencia a la sesión especial de hoy a las 11 con el objetivo de obligar al oficialismo a debatir el tema tarifario. Como contrapartida, la Casa Rosada anunció el envío de un proyecto que elimina todos los impuestos incluidos en las tarifas.
Cambiemos participó ayer del plenario de comisiones donde volvió a culpar por la suba de tarifas a la gestión kirchnerista y acusó al resto de la oposición de seguidismo, mientras espera que ingrese al Senado –una Cámara más amigable para el oficialismo– el proyecto del Gobierno que busca cargar buena parte del costo de los aumentos sobre gobernadores e intendentes.
El brutal aumento de tarifas en los servicios esenciales se convirtió en un dolor de cabeza del Gobierno y un obstáculo para el oficialismo en su intención de avanzar con la agenda legislativa del Ejecutivo. La resistencia al tarifazo volvió a unir al arco opositor aun con sus diferencias. El plenario de ayer fue una muestra: AF y el FR apelaron a los diputados de sus bloques que presiden las comisiones de Obras Públicas, Sergio Ziliotto, y defensa del Consumidor, Marcela Passo, para impulsar el dictamen del proyecto común, aunque abrió las negociaciones con el resto de las bancadas opositoras.
La iniciativa plantea la declaración de la “Emergencia Tarifaria”, propone que “a partir de noviembre de 2017 y para los años 2018 y 2019 se consideren tarifas justas, razonables y susceptibles de ser aplicadas bajo criterio de justicia y equidad distributiva” aquellas que “no excedan el coeficiente de variación salarial” acumulado tres meses antes de la última variación tarifaria. Mientras que para las micro, pymes, cooperativas de trabajo y fábricas y empresas recuperadas, las tarifas “no excedan el índice de precio al mayor” publicado por el Indec.
La jefa de los diputados massistas, Graciela Camaño, criticó la política oficial de “tirar la pelota afuera” y beneficiar “las grandes rentabilidades empresarias” y arremetió contra Mauricio Macri al afirmar que debe ser “el principal garante de la gobernabilidad y no de forzar el estrépito social”. Y sostuvo que su bancada aportará la “paciencia” necesaria para “alcanzar una solución legislativa a este problema”.
“Debemos volver a anclar la discusión en el tema central que es el aumento de tarifas”, señaló el salteño Pablo Kosiner, que preside el interbloque AF, alineado con un grupo de gobernadores peronistas. Luego cuestionó la decisión del Gobierno “que con la peor decisión centralista” buscar cargar en gobiernos provinciales y municipales la responsabilidad de morigerar el tarifazo resignado sus impuestos y desfinanciándolos. “El Gobierno no habla sin embargo de la rebaja de los impuestos nacionales a las tarifas como el IVA –continuó Kosiner– y su propuesta en todo caso sería una solución para solo un par de meses, porque en agosto o septiembre tiene previsto una nueva suba en los servicios.”
“Los argentinos no pueden pagar más estas tarifas. Un ajuste que pagan los sectores populares, la clase media baja y la clase medias”, sumó Agustín Rossi. El jefe del bloque del FpV-PJ se quejó que oficialismo reclama propuestas que sea inocuas para los ingresos del Estado, pero que “no reparó en lo mismo cuando quitó retenciones, paga intereses exorbitantes en las Lebac o toma deuda externa” en beneficio de los sectores concentrados de la economía. Rossi volvió a insistir en el proyecto de su bancada que retrotrae las tarifas a diciembre de 2017. Además, también cuestionó que el Gobierno haya liberado el precio de las naftas, como factor inflacionario que repercute sobre la población.
Sin embargo, su bloque acompañó con disidencias el proyecto de AF y FR al tiempo que continúan las negociaciones en busca de un texto común. Los mismo hizo el bloque del Evita. Los diputados del FIT cuestionaron lo “limitado” de las iniciativas opositoras y expusieron su propuesta de máxima: estatización de las empresas de servicios privatizadas con gestión obrera y control de los usuarios. De todas maneras acompañará las iniciativas que le pongan freno al tarifazo.
Fernando Iglesias representó la voz de Cambiemos con el libreto oficial, un papel incómodo que otros evitaron asumir. “Estamos haciendo lo que hay que hacer y con sensibilidad”, dijo Iglesias, luego de responsabilizar al kirchnerismo del retraso tarifario y el “despilfarro” de subsidios, y buscó ligar al resto de la oposición como arrastrados por el kirchnerismo.
La presencia oficialista en el plenario de comisiones no define aun la estrategia de Cambiemos. Ayer mismo vació de quórum una reunión similar en la comisión de Energía, aunque por ahora asegura que convocará a la necesaria comisión de Presupuesto -que comanda el macrista Luciano Laspina- para la semana próxima. Así dilatará más aun los tiempos parlamentarios, a la espera que el Senado discuta el proyecto del Gobierno (que ingresó ayer por la noche en la Cámara alta con la firma de sus senadores) donde supuestamente elimina toda carga impositiva en las tarifas.
Se descuenta que el oficialismo no aportará al quórum para la sesión especial convocada por la oposición para hoy a las 11. Pero si los opositores alcanzan el quórum, Cambiemos bajará al recinto para bloquear el tratamiento de los proyectos contra el tarifazo, evitando que se alcancen los dos tercios que habiliten el debate de las iniciativas sin dictámenes de comisión.