¡Sin Genocidas Sueltos!
24 de marzo
1976-2018 BASTA de Genocidas sueltos, sin doctrina «Chocobar», Sin Flagrancia
El 24 de marzo se cumple un aniversario más del golpe de estado cívico militar que, en 1976, sacó del gobierno a Isabel Martínez de Perón. En San Juan un frente muy amplio de organizaciones políticas, sociales, sindicales y de derechos humanos, van a manifestar en la plaza 25 de mayo, con las consignas de luchar contra la impunidad de ayer y de hoy, de no permitir que los genocidios queden en libertad, de repudiar la “doctrina Chocobar” que fomenta el presidente Macri y de “el que la hace la paga” sin discriminación que ha impuesto el gobierno de San Juan con el proceso de Flagrancia. Es un momento de reagrupar fuerzas para avanzar en un nuevo frente político con un programa popular que haga realidad los derechos humanos en nuestro país.
El accionar de la junta militar, que tuvo el apoyo de los distintos imperialismos, principalmente el Yanqui y el Ruso, tuvo como objetivo acallar a sangre y fuego, el auge de luchas populares que se había abierto en el país luego del Cordobazo de 1969, además de garantizar la entrega de nuestros recursos a los monopolios extranjeros.
Una vez más, en nuestro país, la oligarquía utilizó al ejército para garantizar el despojo al pueblo y la entrega de soberanía. Las expediciones de Roca en 1880 para masacrar a los mapuches y apoderarse de sus tierras y las acciones durante la semana de enero de 1919 y la Patagonia rebelde de 1921 son otro ejemplo de cómo las clases dominantes no dudan en usar al ejército para consolidar su poder y mantener sus intereses.
Durante la dictadura y luego de ella, el accionar de las Madres de Plaza de Mayo y de organizaciones de derechos humanos y políticas que lucharon por el castigo a los crímenes de la dictadura les cortaron las uñas a las garras del fascismo y lograron que los genocidas más importantes murieran en la cárcel. Pero no hay que confundirse, el traspaso de la dictadura al gobierno de Alfonsín, se hizo sin modificar lo esencial de Estado Argentino y sin quitarle el poder a los sectores económicos que empujaron el golpe.
Por eso es peligrosísimo que hoy el presidente Macri haya removido trabas legales que impedían al ejército argentino actuar en “conflictos” internos. Esta medida tiene relación con una política que se reitera desde hace varias gestiones nacionales: sacar a la gendarmería de las fronteras del país y ponerla a trabajar en la “seguridad” interna.
Es peligrosísima la idea, que se proclama desde algunos sectores, de conciliar con unos “viejitos que están presos”, ya que fueron los ejecutores de los crímenes más horrendos de la historia argentina y ninguno ha mostrado señales de arrepentimiento o voluntad de colaborar con la justicia para encontrar a los desaparecidos y a los niños apropiados que aún queda por encontrar.
Es peligrosísimo también que el presidente Macri, condecore a un oficial de la policía bonaerense, Chocobar, que ejecutó a un menor de edad que estaba reducido en el piso. En este sentido la política de seguridad que lleva adelante el gobierno de San Juan, no se diferencia mucho. El secretario de Seguridad, Fariña, impulsa una línea dura con el pueblo, que no diferencia a un ladrón de gallinas de un manifestante social que lucha por trabajo, comida, educación o viviendas. La consigna “el que la hace la paga” que baja la propaganda oficial de la provincia, tiene como correlato la licencia para hacer justicia por mano propia entre la propia gente de los barrios con inseguridad. La muerte del joven Cristian Cortéz, que fue linchado por sus vecinos en el Barrio Güemes luego de robar un celular, muestra al nivel de intolerancia a que nos lleva estas políticas, donde opera por un lado la desconfianza en las instituciones y la falta de perspectivas de un proyecto popular que enfrente al pueblo con el verdadero enemigo de clase.
Para resolver de fondo los problemas de los derechos humanos en nuestro país hay que acabar con las políticas que, desde la dictadura en adelante, privilegiaron la entrega de nuestra soberanía a los intereses extranjeros, y ponga en marcha a un país con desarrollo propio para hacer posible el trabajo, las tierras, la salud, educación y la justicia para todos los argentinos.
Guerra comercial en la economía mundial
La reunión de ministros de economía del G20 en su comunicado oficial dice que en este momento se reactiva la economía con un crecimiento del 3% anual y de esta manera, según ellos afirman, salimos de la crisis que se generó en 2008. Sin embargo, señalan que las finanzas mundiales aún frágiles, que puede haber “coletazos” en este sentido, y ven un peligro latente en las monedas virtuales (criptomoneda)
Pero en el G20, más allá de estas declaraciones optimistas, queda claro que está en desarrollo una guerra comercial entre EEUU y Europa por la protección de sus mercados internos. Hoy China es el mayor defensor del libre comercio, pero por ejemplo Francia se opone al ingreso de los productos agrícolas del MERCOSUR en la comunidad económica europea. Macron, presidente de Francia, protege a los campesinos de su país, en contradicción de las políticas de Macri que deja a la intemperie a la industria nacional y las economías regionales.
Este panorama deja en claro cómo funciona el comercio mundial. Hay un doble estándar para medir las cosas. Sí un país imperialista, como EEUU o Francia, pone medidas de protección a su economía, es aceptable, pero si un país del tercer mundo lo hiciera sería un muy mal ejemplo y le valdría la “expulsión del mundo” incluso las amenazas de invasión miliar.
Los monopolios y sus países de origen dominan el comercio mundial. No es libre. Ellos festejan la salida de la crisis y Macri festeja que lo felicite el Fondo Monetario Internacional por la apertura del país. Eso para la Argentina no significa nada bueno. La política del gobierno argentino de apertura y desprotección a la economía nacional fuerza al sector industrial a invertir en mayor tecnología para ser más competitivos, por lo que tenemos más despidos, más precarización y nuevos empleos con menor salario.
Reunión en San Luis.
El fin de semana pasado se reunieron en las tierras puntanas los sectores del peronismo que más enfrentan la política del gobierno de Cambiemos. No fueron los gobernadores peronistas, algunos por miedo a las represalias y otros porque tienen expectativas en Macri. El gobernador de San Juan, Sergio Uñac envió a su ministro Emilio Baistrocchi y Luis Rueda.
Es auspicioso que se generen marcos de discusión para el armado de un nuevo frente hacia el 2019, es más, es probable que se constituya un frente para intentar ganarle a Macri, pero ¿con que programa se va a conformar? Este no es un tema menor, porque de nada le sirve al pueblo un simple recambio de nombres o de color político si no es para llevar adelante una política que corte con el proyecto económico agro exportador dependiente y entreguista que, en lo esencial está vigente desde la dictadura en adelante.
COMENTARIO
Fallas del ARA San Juan
Por estos días se conoció nueva información sobre el submarino desaparecido. Por un lado, Marcos Peña reveló que el submarino habría estado cerca de las Islas Malvinas, vigilando buques ingleses. Luego el diario La Nación, publicó un informe, que aparentemente tiene origen en la armada, donde revela que el ARA San Juan operaba con 11 fallas, algunas muy graves como perdidas de aceite y avería en el periscopio y baterías de energía sin funcionar.
Este cruce entre la Armada y el Ejecutivo Nacional revela que hay mucha información que no se hizo pública durante los primeros días de la crisis e incluso queda claro que las máximas autoridades del país mintieron para manipular la opinión pública e intentar echar la culpa de lo sucedido al gobierno anterior.
En pocas palabras mandaron a una muerte segura a los 44 marinos y la patria no les importa un carajo.
Por Federico Agüero
De la Redacción