Amnistia Internacional contra el indulto
El indulto concedido al ex mandatario Alberto Fujimori por el presidente peruano, Pedro Pablo Kuczynski, es un «duro golpe» a la lucha contra la impunidad, según denunció este lunes Amnistía Internacional (AI).
Esta decisión crea «un escenario sembrado de dudas sobre la transparencia, objetividad y el respeto a las reglas del debido proceso», detalló la organización en un boletín.
AI explicó que el indulto al ex presidente, condenado a 25 años de prisión por matanzas y secuestros durante su mandato (1990-2000), anula los efectos de la sanción impuesta por la Sala Penal Especial en 2009, confirmada por la Corte Suprema, por delitos de lesa humanidad.
«Dicha medida viola además las obligaciones del Estado peruano frente al derecho internacional y es un retroceso en la justicia para las víctimas de violaciones a los derechos humanos en el Perú», consideró Amnistía Internacional.
Asimismo, la medida «debilita la lucha contra la impunidad al extinguir la acción penal en contra de Fujimori por la matanza de seis campesinos en la localidad de Pativilca, en la región de Lima», agregó.
A raíz de las manifestaciones en repudió a esta decisión en Perú, AI instó al Estado peruano a respetar el derecho a la protesta pacífica de todas las personas, sin hacer uso de la fuerza en el contexto de la movilización ciudadana en respuesta al indulto.»La medida tomada por el presidente Kuczynski implica un duro golpe a la lucha de las víctimas de los crímenes de lesa humanidad perpetrados por Fujimori. La lucha de cientos de familias no debe ser soslayada», expresó la directora para las Américas de AI, Erika Guevara Rosas.
El organismo constató «de manera fehaciente» que durante el gobierno de Alberto Fujimori se cometieron graves violaciones a los derechos humanos y crímenes de derecho internacional -tales como torturas, homicidios y desapariciones forzadas- que, dado su carácter generalizado y también sistemático, constituyeron «!sin duda alguna!» crímenes de lesa humanidad, concluyó el texto.
Kuczynski otorgó este domingo el indulto humanitario a Fujimori, de 79 años y quien continúa hoy internado en una clínica de Lima, a la que fue trasladado el pasado viernes desde la prisión donde estaba encarcelado, a la que ya no volverá una vez que termine su hospitalización.
Varios medios de comunicación anunciaron el trámite iniciado por Fujimori cuando Kuczynski afrontaba un proceso de destitución iniciado por la oposición en el Congreso peruano la semana pasada.
El jefe de Estado se salvó de ser destituido con los votos de abstención del legislador Kenji Fujimori, hijo del ex mandatario, y otros nueve legisladores del partido Fuerza Popular, lo que fue considerado el inicio de una alianza a favor del indulto.