Un frente contra la reforma
Los gremios de la Corriente Federal que lidera Sergio Palazzo, junto a Pablo Moyano y las dos CTA anunciaron una marcha al Congreso contra la reforma laboral. Así lo confirmaron ayer, al término de un encuentro de la Corriente Federal que tuvo como condimento principal la presencia del líder del sindicato de los Camioneros y secretario gremial de la CGT. Pablo Moyano aseguró que van a movilizarse contra las reformas impulsadas por el gobierno y anticipó que también lo harán “otros sindicatos que integran el consejo directivo” de la central obrera. La marcha será la semana próxima, en un día todavía a fijar. La decisión de salir a la calle de la Corriente Federal –que integra la CGT pero no forma parte de su conducción– era algo que se daba por descontado. También la de las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli. Sin embargo, el acuerdo para manifestarse en un frente común contra el recorte de derechos laborales y sobre todo la participación de Camioneros le da otra dimensión al rechazo sindical. También pone en cuestión cuáles son los alcances del apoyo que el triunvirato cegetista le dio al proyecto de ley de reforma, luego de negociar con el gobierno una serie de modificaciones al texto del Poder Ejecutivo, que morigeraron su poder de daño inicial. Moyano criticó este aval dado por el triunvirato: “Por más que algunos dirigentes hayan dicho que hay un acuerdo, somos muchos los dirigentes y muchísimos los trabajadores que no lo estamos, porque la reforma va a traer despidos y congelamiento de los salarios”, declaró junto a Palazzo. “Nos comprometemos desde la secretaría gremial de la CGT para hacer una gran marcha, con un montón de organizaciones que no estamos de acuerdo con lo que se ha firmado. No solamente Camioneros, sino muchos gremios que conforman el Consejo Directivo de la CGT vamos a estar en la calle”.
Las críticas formuladas al proyecto son las siguientes:
La reforma abarata las indemnizaciones por despido, al excluir de su base de cálculo el aguinaldo y los bonos. Esto licúa su poder disuasorio.
Insiste en el fraude laboral de las pasantías, que convierten al empleo joven en precario.
Limita el principio de irrenunciabilidad de derechos adquiridos, facilitando que los trabajadores sean presionados para ceder mejoras.
Elimina la corresponsabilidad de las empresas que tercerizan, lo que afecta tanto a derechos de los empleados como al modelo sindical por actividad.
Permite la creación de fondos de despido a costa del trabajador.
Los sectores que acordaron la marcha venían hablando desde hace tiempo de la necesidad de cerrar filas. La ofensiva de Cambiemos tras su triunfo en las elecciones legislativas de octubre precipitó en una semana lo que meses de intentos de acercamiento no habían logrado, un reacomodamiento del mundo sindical que habrá que ver si fragua y hasta dónde llega.
Durante fin de semana, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, buscó echarle agua fría a estas expectativas, al remarcar que otro integrante de los Moyano –Hugo, el hijo abogado del ex titular de la CGT– participó de las negociaciones con el gobierno. Y aunque no lo agregó, es público que entre los cambios que se hicieron a la ley hubo uno clave en favor de Camioneros, ya que el gobierno sacó al transporte de cargas del listado de actividades en las que las empresas podrán tercerizar sin ser responsables solidarias. Esto quitaba la posibilidad de afiliar a Camioneros a los choferes que trabajan para otros rubros, por ejemplo el de Comercio.
Al anunciar la movilización, ayer Sergio Palazzo consideró que se ha llegado a “un punto de inflexión”. “Este es un gobierno que primero atacó a los trabajadores formales en las paritarias del año pasado, con acuerdos salariales por debajo de la inflación. Hoy ataca a los sectores más desprotegidos con el cambio del cálculo del haber jubilatorio, que también afectará a los beneficiarios de planes sociales y de la asignación universal por hijo. Y parece ser que el próximo año lo que le queda es ir inclusive por los propios planes sociales y la comida de los argentinos. Así que se hace necesario crear una unidad en la acción: aún teniendo algunas diferencias con algunos sectores, nos une la necesidad imperiosa de confrontar con un modelo político, económico y social que agrede a los trabajadores”, señaló el titular de la Corriente Federal.
El lugar del anuncio fue el camping del Sindicato de Farmacia en Luján, donde la Corriente Federal realizó un plenario de 1200 delegados. Durante la jornada, los participantes analizaron, repartidos en tres comisiones, los proyectos de reforma laboral, previsional y el pacto fiscal en base a una serie de informes de los equipos técnicos de la CF. Al encuentro fueron invitados dirigentes de otros sectores sindicales y figuras políticas.
Un repaso rápido de algunos de los que se acercaron al encuentro incluye a Hugo Yasky, Daniel Catalano (ATE Capital), Eduardo López (Ctera-UTE), todos ellos de la CTA de los Argentinos. Jorge Cardelli (Federación Nacional Docente), Rubén Ruiz (APJ-Gas) y Ximena Rattoni se acercaron en representación de la CTA Autónoma que conduce Pablo Micheli. Entre los dirigentes de la CF estuvieron Víctor Carricarte (Farmacia), Héctor Amichetti (Federación Gráfica), Walter Correa (Curtidores), Vanesa Siley (Sitraju, judiciales). También hubo comisiones internas de gremios cegetistas y los dirigentes políticos Jorge Taiana, Héctor Recalde y Carlos Tomada.
La movilización al Congreso no tiene todavía fecha porque no está claro cuándo comenzará el tratamiento de la reforma, pero fuentes gremiales aseguraron que será en el curso de la semana que viene. Además, algunos dirigentes hablan de la necesidad de pedirle audiencias a los bloques parlamentarios para ir a exponer sus posiciones, ya que para alcanzar el número necesario para su sanción, Cambiemos deberá conseguir los votos de parte del peronismo. Como punta de lanza del PJ más proclive a dar sus votos a Cambiemos, Miguel Angel Pichetto, titular del bloque de senadores del PJ, está supeditando su visto bueno a que el triunvirato que conduce la CGT, integrado por Carlos Acuña, Juan Carlos Schmid y Héctor Daer, se presente a defender el proyecto al Congreso. Será difícil que abra la puerta a unos mientras se la cierra a otros.
La intención es también sumar a la protesta a los movimientos sociales (ayer en Luján hubo referentes de la CTEP, pero no quedó claro si se acercaron de manera formal), a las organizaciones de otras cooperativas de trabajo y fábricas recuperadas. Los partidos de izquierda y sus comisiones internas ya hicieron un corte en el Obelisco apenas se anunció el acuerdo de Triaca con la CGT y es tradición que se sumen a cuestiones de esta magnitud, marchando con una columna diferenciada.