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Los jubilados en el centro del ajuste

En apenas 4 horas de reunión de comisión, el Gobierno logró dar un gran paso en su objetivo de reducir las jubilaciones. Tal como estaba previsto por la Casa Rosada, el Senado le dio ayer dictamen a la reforma previsional (junto con el paquete fiscal, que incluye el acta de “Consenso Fiscal” y la ley de Responsabilidad Fiscal). Cambiemos envió al Congreso a tres de sus ministros, Rogelio Frigerio (Interior), Nicolás Dujovne (Hacienda) y Jorge Triaca (Trabajo), para defender sus iniciativas y se encargó de contactar a los gobernadores para que se sumaran a ese respaldo. Antes de finalizar la reunión, el senador peronista Miguel Pichetto criticó por “magra” e “insignificante” la fórmula de actualización de las jubilaciones impulsada por el Ejecutivo y propuso un cambio inmediatamente aceptado por el macrismo. “La diferencia entre la propuesta del Gobierno y lo que se firmó es de 43 pesos. Quieren que los jubilados paguen el déficit y el segundo ajuste que se está viniendo. Y lo hacen entre gallos y medianoche, sin debate, para que la sociedad y los jubilados no sepamos de lo que estamos hablando”, alertó la kirchnerista mendocina Anabel Fernández Sagasti, en diálogo con PáginaI12. La semana próxima se trataría en el recinto del Senado.

La Casa Rosada buscó ayer una foto que le diera volumen y respaldo para avanzar con dos iniciativas clave de su agenda legislativa. El acta del Consenso Fiscal, rubricada por 23 mandatarios provinciales, le allanó el camino en la Cámara Alta, donde en materia económica la palabra de cada gobernador tiene un peso fundamental. Estuvieron presentes representantes de las cinco provincias oficialistas. María Eugenia Vidal (Buenos Aires); Horacio Rodríguez Larreta (Capital Federal); Gerardo Morales (Jujuy) y Laura Montero (Mendoza). También los gobernadores peronistas afines al oficialismo: Juan Manuel Urtubey (Salta), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Juan Schiaretti (Córdoba), Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y el vicegobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo. El cuadro se completó con otros mandatarios de partidos provinciales como Hugo Passalacqua (Misiones), Alberto Weretilneck (Río Negro) y el gobernador electo Gerardo Zamora (Santiago del Estero). El único que llegó al Senado para expresarse en contra fue Alberto Rodríguez Saá (San Luis). En total fueron 12 a favor y 1 en contra, sobre los 23 que habían firmado.

Hubo varias ausencias notorias. Domingo Peppo (Chaco), Sergio Casas (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca) enviaron una nota excusándose. Gildo Insfrán (Formosa), Carlos Verna (La Pampa), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Sergio Uñac (San Juan) y el mandatario chubutense directamente no asistieron. Se trata de 8 ausentes sobre los 13 gobernadores que tiene hoy el PJ. Tampoco asistieron otros mandatarios como el santafecino Miguel Lifschitz o el neuquino Omar Gutiérrez.

En su exposición, Pichetto les pasó factura a sus compañeros peronistas. “Algunos se ocultan, no vienen o mandan notas totalmente intrascendentes. En la política argentina hay que actuar con responsabilidad”, les reprochó. El jefe del bloque del PJ-FpV defendió dos de los tres puntos centrales de la propuesta del Gobierno. Por un lado, la que garantiza el 82 por ciento móvil para los jubilados que cobren la mínima y cumplan con los 30 años de aportes y por el otro la que establece que los trabajadores (de ambos sexos) podrán optar por trabajar hasta los 70 años. Lo que el jefe del bloque PJ-FpV sí cuestionó fue la fórmula de actualización. “La propuesta del Gobierno es muy pobre, muy magra. Lo queremos decir con todas las letras. Hay que salir del esquema de porcentaje de PBI e inflación. Es ínfimo, insignificante”, aseguró Pichetto y citó notas periodísticas que reflejaban que el aumento para marzo del año próximo implicará 20 pesos por encima de la inflación. En contrapartida, el senador propuso que las jubilaciones se actualicen un 70 por ciento en base al cálculo de inflación y un 30 por ciento al índice Ripte, que es el promedio de los aumentos salariales de los trabajadores registrados. Precisamente uno de los autores de las notas que citó Pichetto para cuestionar la fórmula del Ejecutivo, publicó ayer mismo que la diferencia entre esa propuesta y la del Gobierno era de 16 pesos. Quizás por ese motivo el ministro Triaca no tardó ni 15 minutos en decir que la aceptaban.

De poco sirvió el reclamo de Fernández Sagasti para convocar a especialistas en materia previsional, o del formoseño José Mayans para que el titular de la Anses, Emilio Basavilbaso, asistiera a dar explicaciones al Senado. Tampoco que la salteña María Fiore Viñuales advirtiera que, a primera vista, el cambio propuesto implicaba apenas una diferencia de 0,5 por ciento entre ambas alternativas. De 5,2 por ciento de aumento se pasaría a 5,7, mientras que con la ley vigente el incremento sería de 12 por ciento. Tampoco se escuchó el pedido del santafesino Omar Perotti, quien advirtió que debería contemplarse una canasta específica para los jubilados, que es más cara que la que mide el índice de precios al consumidor (IPC).

Sobre el final de la jornada y una vez que se retiraron los expositores el dictamen pasó para la firma. Quienes dieron su apoyo para que los jubilados reciban menos aumento en sus ingresos fueron Silvia Giacoppo, Laura Rodríguez Machado, Pedro Braillard Poccard, Pamela Verasay, Julio Cobos y Roberto Basualdo por Cambiemos y Beatriz Mirkin, Dalmacio Mera, Rodolfo Urtubey, Pedro Guastavino, Juan Manuel Irrazábal, María Teresa González por el peronismo. El titular de la comisión de Trabajo, Daniel Lovera, firmó en disidencia parcial porque consideró que hacía falta “un mayor estudio”. El titular de la otra comisión interviniente, Juan Manuel Abal Medina, no firmó el dictamen.

Fuente Página 12