Tensión en Cataluña
Barcelona amaneció hoy en un clima de extrema tensión política a raíz de una serie de operativos de la Guardia Civil en los que resultaron detenidos 12 altos cargos del gobierno de Cataluña por su vinculación con los preparativos del referéndum independentista convocado para el 1º de octubre.
Entre los arrestados por la fuerza de seguridad española figura Josep María Jové, secretario general de Economía de la Generalitat, mano derecha del vicepresidente regional y figura central del independentismo, Oriol Junqueras.
Una multitud se concentró de inmediato frente a la sede de Economía, en la céntrica Rambla de Cataluña, mientras los guardias civiles seguían con el allanamiento de oficinas. De ese edificio también sacaron detenidos a otros dos funcionarios de alto rango, Josep María Salvadó y Juan Manuel Gómez.
Además, detuvieron a cargos políticos de las áreas de Asuntos Sociales, Exteriores y del Centro de Tecnologías de la Información, así como a directivos de dos empresas privadas que tenían en su poder material para el referéndum.
Las actuaciones fueron ordenadas por la Fiscalía General del Estado en el contexto de su investigación sobre los posibles delitos de desobediencia, prevaricación y malversación de fondos en que estaría incurriendo el gobierno de Cataluña al continuar con la organización de la consulta pese a las sentencias que le ordenan suspenderla.
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, convocó de urgencia una reunión de gabinete para calibrar su respuesta, mientras las organizaciones civiles del separatismo llamaban a multiplicar las manifestaciones en los lugares donde actúa la Guardia Civil.
«Mucha calma y serenidad ante este estado policial y de sitio. Nuestro compromiso sigue intacto y con más razones cada hora que pasa», escribió en su cuenta de Twitter el ministro de la Presidencia catalana, Jordi Turull.
La noticia de las detenciones se conoció mientras en Madrid el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy , asistía a la sesión del Congreso de los Diputados. «Se ha hecho por orden de un juez para que se cumpla la ley», dijo, ante las quejas de los grupos del independentismo catalán, que abandonaron el recinto antes de que terminara el debate en señal de protesta.
Los jueces y fiscales intentan desarticular la logística del pretendido referéndum. Ya habían encargado operativos en imprentas donde se imprimen carteles de propaganda de la votación y empresas postales que iban a repartir las notificaciones a los presidentes de mesa. El paso que dan hoy eleva el conflicto a cotas impensadas.
Fuentes de la investigación, indican que en las oficinas del departamento que dirige Junqueras funciona también el cuartel central desde el que se coordinan los preparativos del referéndum. Los operativos siguen en marcha en dependencias oficiales, empresas y domicilios particulares. La Justicia busca las urnas y las papeletas que el gobierno independentista dice tener para celebrar la votación de aquí a menos de dos semanas.
Según la ley que aprobó el parlamento regional, si en esa consulta ganara el sí, será declarada la independencia de Cataluña 48 horas después de la proclamación del resultado. El gobierno de España y hasta el momento todos los tribunales intervinientes consideran inconstitucional ese proceso y actúan para impedirlo.