El gobierno nacional contra la educación popular
Hugo Caffera.
Médico-educador.
El Plan Maestro
El gobierno de Macri ha presentado su Plan Maestro para producir profundas y prolongadas reformas a nuestra educación; las extiende hasta el 2026. Lo fundamenta en el documento “Profesores excelentes Cómo mejorar el aprendizaje en América latina y el Caribe”, elaborado por dos economistas del Banco Mundial en 2015. Y propone empoderar a padres y miembros de la comunidad en la designación, contratación y el despido del personal de la escuela. El BM dice que así se ha logrado reducir el ausentismo docente y aumentar los resultados de aprendizaje de los estudiantes.
Sostiene que en esta sociedad del conocimiento el camino es el de una educación de calidad y que no la tenemos por responsabilidad de los maestros argentinos que son faltadores, que tienen mala formación, que usan demasiado el pizarrón y poco las nuevas TCI. Y propone entre otras estrategias reducir o eliminar la estabilidad laboral docente, aumentar la supervisión de parte de los directivos y empoderar a los clientes (padres y estudiantes) para supervisar o evaluar a los profesores.”
Standares de calidad educativa, empoderar a la sociedad (en la nuestra el 50% sin trabajo estable), capital humano para referirse a los educadores o el producto en lugar de los estudiantes, pertenecen a la terminología de los economistas del BM. Sus propuestas la aplican entre nosotros ministros de educación que son Magister en Recursos Humanos.
Propone entre otras estrategias reducir o eliminar la estabilidad laboral docente, aumentar la supervisión de parte de los directivos y empoderar a los clientes (padres y estudiantes) para supervisar o evaluar a los profesores
Plantea cuatro estrategias principales:
a) Cerrar las instituciones de baja calidad que están bajo el control directo del ministerio (por lo general, institutos de formación docente no universitarios).
b) Establecer una universidad nacional de educación controlada directamente por el ministerio, como el Instituto Nacional para la Educación de Singapur.
c) Crear becas especiales para
los mejores estudiantes.
d) Elevar los requerimientos de acreditación de las instituciones de educación superior autónomas, de modo de forzar su cierre o su adaptación.
Sostiene que podrían comenzar con depurar al 5% de los docentes ineficientes cada año tras el objetivo de alcanzar el desiderátum del 35% que tienen en Singapur. Verdaderas purgas sistematizadas. La propuesta no la envió a las Escuelas, si al ciberespacio, intentando crear corriente de opinión en las familias de los estudiantes.
Así, con la negativa a convocar a la Paritaria Nacional completa el juego de pinzas sobre el magisterio argentino. La Gobernadora bonaerense Vidal y Rodríguez Larreta en CABA fogonearon estas propuestas en los primeros meses del año, incluso amagaron con organizar escuadrones de rompehuelgas; ellos hicieron blanco en maestros y profesores y lograron sembrar confusión en algún sector de la sociedad. La enorme respuesta de los docentes y la comunidad educativa en las calles los hizo retroceder. Hoy, vuelven con todo.
Macri parte de una variable: el maestro, a quién adjudica la responsabilidad total de la educación argentina que diagnostica a través del criterio del PISA, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), espacio de las grandes transnacionales y sus Estados. Pero es el Sistema Educativo (SE), cuya cúpula está integrado al Estado, el responsable del proceso de decadencia de nuestra educación. Educación se sostiene tan solo por el esfuerzo de la comunidad educativa, en particular de sus maestros.
En las potencias imperialistas, como Alemania, Francia, Inglaterra, etc., que con frecuencia sirven como modelo a nuestros gobernantes, el Estado monopoliza la educación en función de las necesidades de la producción y la investigación; no hay cabida siquiera para la enseñanza privada. Pero para la estrategia integral del gobierno de Macri sobran 20 millones de habitantes en Argentina (por improductivos) y una educación para 40 millones le implica “lucro cesante”. En consecuencia avanza en liquidar el Estatuto del Docente, producto histórico de las luchas docentes.
Centenares de miles de docentes en la calle pelearon sus derechos laborales. Hoy, miles de estudiantes secundarios, su derecho a estudiar. No ha podido Macri, tampoco, sacar al pueblo de las calles.
Las luchas de los estudiantes secundarios
En la Ciudad de Buenos Aires se anuncia una reforma del nivel secundario en el marco de los acuerdos en el Consejo Federal de Educación y como continuación de la aplicación de la NES (Nueva Escuela Secundaria): la “Secundaria del Futuro”. En 2018 se aplicaría en 17 escuelas para llegar a 132 escuelas con ochenta y cuatro mil estudiantes en 2021. Se plantea un ciclo básico de dos años, uno orientado de otros dos, un quinto (y sexto en escuelas técnicas) con mitad del año dedicado al “emprendedurismo” y otra mitad al “más allá de la escuela” con pasantías en instituciones y empresas para desarrollar “talentos” e intereses. El seguimiento de las prácticas institucionales las harán tutores de las empresas (?). ¿Qué pasará con Geografía e Historia de 5to. año?
Proponen una evaluación por créditos “con valor de intercambio” y tan solo el 30% a cargo de docentes, el resto lo harían tutores (¿) o la “tecnología”. En la línea del último informe de OCDE que propone capacitar a los estudiantes para nuevos empleos y el emprendedurismo.
Recordamos Proyecto Joven en la década de los 90. Préstamos del Banco Mundial para la capacitación (de 3 meses) y las prácticas (de 6 meses) para trabajos de bajo nivel. Por ejemplo, la UOCRA de Gerardo Martínez recibía un millón de dólares por camada, hacía la capacitación teórica y las prácticas las realizaban en grandes empresas (Sideco, Techint, etc.), que tenían mano de obra gratuita. Los préstamos engrosaban la Deuda Externa.
No ha habido consulta alguna a las escuelas; se ofreció tan solo contestar preguntas. En el encuentro con los estudiantes del 20/9, que tuvo que acceder con las escuelas tomadas, la ministra “se fue por las ramas” y tan solo concedió subir a la web oficial el texto completo del proyecto (¿). En tanto les niega el derecho de opinión y al protagonismo a los estudiantes con respecto a su educación, el gobierno avanza en la criminalización de los jóvenes e intenta blanquear la presencia policial en las escuelas. Así como bajar la edad de la imputabilidad. La idea de cambio y modernización de Cambiemos es reaccionaria.
La respuesta de los estudiantes secundarios ha sido contundente. Decenas de escuelas tomadas y miles de jóvenes en las calles. En la práctica y la reflexión teórica más trascendente de toda su carrera.