Despidos en Fadea
Los empleados de la Fábrica militar de Aviones denuncian que desde la empresa estatal enviaron telegramas de despidos a 96 trabajadores, de los 150 que ya afirmaron que cesantearán, por “baja de producción y reestructuración”. Los delegados de la empresa, junto con los gremios del sector, advierten que desde el año pasado están sufriendo recortes en algunos programas y retiros voluntarios, por lo cual entienden que estos despidos “responden a una decisión política por parte del Gobierno”. Incluso, relataron que desde Fadea explicitaron en una reunión que “la orden bajó desde el Poder Ejecutivo”.
Nos notificó el gerente de recursos humanos, cuando empezamos a alertarnos por los telegramas que estaban saliendo. Nos dijeron que eran 96 despidos de un total de 150 que se venían después y se ampararon en que les habían bajado la orden del ejecutivo.
Hace dos años en Fadea había 1300 trabajadores que se dedicaban a distintos programas de remotorización para fortalecer y mantener en buen estado la flota de aviones del ejército, como el Pampa, o el Hércules, pero ahora quedan 900, sin contar los 150 empleados que se podrían sumar a la lista de cesanteados.En repudio de la situación, los sindicatos se manifiestaron esta mañana pacíficamente en la puerta de la fábrica en defensa de los puestos laborales y lograron que la comisión directiva y el departamento de recursos humanos de la empresa los reciba mañana a las 10 de la mañana para evitar que los 150 compañeros queden en la calle.
Luis Ortega, secretario general de APA, explicó a este diario cómo fue la comunicación de parte de Fadea: “Nos notificó el gerente de recursos humanos, cuando empezamos a alertarnos por los telegramas que estaban saliendo. Nos dijeron que eran 96 despidos de un total de 150 que se venían después y se ampararon en que les habían bajado la orden del ejecutivo”.
El cuerpo de delegados de la empresa puntualizó también que este ajuste no es casual, porque responde a la orientación política del Gobierno, que compró 11 aviones estadounidenses usados en vez de apostar a la restauración que Fadea podía hacer de la flota actual. “Además de tener un montón de horas de vuelo, tienen un contrato según el cual el mantenimiento queda a cargo del proveedor, con lo cual nosotros quedamos pintados”, expresó Peralta y se lamentó: “Esta empresa forma parte de un proyecto nacional de defensa pero acá no hay nada de eso.”
El delegado contó que el trabajo en estos dos últimos años se les volvió muy complicado. “Estamos haciendo el mantenimiento del Hércules a pulmón porque no hay insumos y faltan los elementos que nos permitan modernizarlos, además tenemos un contrato con la empresa brasilera Embraer para fabricar partes de aviones pero se vuelve difícil así, ni que hablar de la producción del Pampa que está frenada”, manifestó Peralta y sintetizó: “La capacidad técnica está pero el problema es la decisión política, si le pasan o no la plata necesaria para seguir”.